Una manera de poder asegurarnos que los procesos contables y tributarios han sido ejecutados de la manera correcta es a través de la realización de una auditoria tributaria.
El proceso inicia con la recopilación de toda la información que fue necesaria para el calculo de impuestos, luego de ello procedemos con la validación de cada linea que origino el monto declarado en el tributo analizado, el cual podría ser: IGV, Impuesto a la renta, ITAN, etc.
Este proceso es recomendable cuando no se tiene la certeza de que la gestión contable anterior no haya podido sustentar con eficiencia las notificaciones ante SUNAT, o también puede ser una decisión de los propietarios aseglararse que el calculo de los impuestos se esta ejecutando correctamente.